
¡Hola a todas y a todos!
Hoy en día, cuando nos referimos a la cooperación internacional, parece muy habitual encontrarnos con la perspectiva de género en los proyectos y/o programas para el desarrollo… Y sí, el concepto más común es «el empoderamiento«.
(Aunque en muchos casos me he encontrado que estos proyectos cuando usan el concepto «empoderar» parecen dar a entender que tienen una fórmula mágica y/o «pastillita» que al tomarse, la mujer ya está empoderada.
Pero como ya vimos en un artículo pasado, el empoderamiento de la mujer ha tenido su proceso y papel en el desarrollo comunitario y ya no es un nuevo concepto.)
Por ello, gracias a todas las partes que individualmente han trabajado con el concepto feminismo y en consecuencia han luchado por la igualdad de condiciones entre géneros, hoy en día tienen una representación en el mundo de la cooperación. Pero ha sido a través de 4 diferentes conferencias como se ha logrado llegar hasta donde estamos.
¿Qué es el feminismo? – «Es un movimiento social y político que exige para las mujeres, iguales derechos que para los hombres» – RAE
LAS 4 CONFERENCIAS MUNDIALES SOBRE LA MUJER:
1975 – En Ciudad de México.
1980 – Conferencia Mundial sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer en Copenhague
1985 – Conferencia Mundial para el Examen y la Evaluación de los Logros del Decenio de las Naciones Unidas para la Mujer.
1995 – Conferencia Mundial de la Mujer de Beijing
Hasta el momento, las Naciones Unidas han organizado cuatro conferencias mundiales sobre la mujer:
En Ciudad de México en 1975:

Ejes temáticos: IGUALDAD, DESARROLLO Y PAZ.
La Conferencia de México fue la primera reunión intergubernamental cuyo programa estaba dedicado a la mujer en la sociedad, y la primera en que prácticamente todas las delegaciones tenían mujeres entre sus miembros.La Asamblea General de Naciones Unidas proclamó al período comprendido entre 1976 y 1985 como DECENIO DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA MUJER.
Durante ese Decenio, específicamente, el 18 de diciembre de 1979, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la CONVENCION SOBRE LA ELIMINACION DE TODAS LAS FORMAS DE DISCRIMINACION CONTRA LA MUJER.

México, junio de 1975. Foto de la ONU/B Lane
2. Conferencia Mundial sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer en Copenhague en 1980:
En la conferencia de Copenhague, empieza ya a reflexionarse sobre el grado de cumplimiento de las directrices marcadas por a primera conferencia mundial.
En Copenhague se detectó que empezaba a abrirse una brecha entre la igualdad legalmente reconocida, y la consecución real y efectiva de esos derechos legales.
Es precisamente a partir de esta conferencia cuando se empieza a hablar de igualdad no sólo desde un punto de vista jurídico, sino también desde el punto de vista del ejercicio de los derechos, de la propia participación de las mujeres, de igualdad de oportunidades reales entre mujeres y hombres y no sólo de los reconocimientos en las leyes.
Esta segunda conferencia marcó tres esferas principales de actuación:
a La igualdad en el acceso a la educación.
b. La igualdad de oportunidades en el empleo.
c. La atención a la salud de las mujeres.
La conferencia se clausuró con un programa de acción que contemplaba las causas que provocaban la brecha entre la igualdad reconocida y la posibilidad de las mujeres de ejercer esos derechos. Llamó la atención sobre:
– La falta de implicación y participación de los hombres en el proceso de la igualdad.
– Una voluntad política insuficiente por parte de los Estados.
– Falta del reconocimiento de la contribución de las mujeres en la sociedad.
– Falta de mujeres en los puestos de toma de decisiones.
– Escasez de servicios sociales de apoyo.
– Falta de financiación.
– Poca sensibilización entre las propias mujeres.
Se hizo hincapié para solucionar estos problemas, en poner fin a la visión estereotipada tanto femenina como masculina, garantizando el derecho de las mujeres a la propiedad, al control de los bienes y de los hijos.
Acceso al Informe Original de la Conferencia de Copenhage – Versión en Inglés<<

3. Conferencia Mundial para el Examen y la Evaluación de los Logros del Decenio de las Naciones Unidas para la Mujer – 1985.

Se vio también como una evaluación de lo que había sido el decenio de la mujer 1975-1985.
En esta conferencia se da un cambio de perspectiva importante; ya no se considera sólo que la incorporación de las mujeres en todos los ámbitos de la vida sea un derecho legítimo de éstas, sino que se plantea como necesidad de las propias sociedades contar con la riqueza que supone la participación de las mujeres.
Se señalan tres tipos de medidas:
• Medidas de carácter jurídico
• Medidas para alcanzar la igualdad en la participación social
• Medidas para alcanzar la igualdad en la participación política y en los lugares de toma de decisiones.
Se insta a los gobiernos a establecer según sus prioridades las líneas de acción para alcanzar la igualdad entre mujeres y hombres, pero haciendo hincapié en que dicha igualdad debe impregnar todas las esferas de la vida social, política y laboral.
Dicen que esta conferencia es «El nacimiento del feminismo a escala mundial».
Acceso al Informe Original de la Conferencia de Nairobi – Versión en Inglés
4. Conferencia Mundial de la Mujer de Beijing – 1995
Es la conferencia con mayor impacto mundial de todas las celebradas hasta el momento, tanto desde el punto de vista de la participación, como por el enfoque que se hace de la igualdad entre mujeres y hombres.

Es verdad que años antes ya se había empezado a replantear el tema de la igualdad desde el punto de vista de una mayor implicación y participación de las mujeres. Sin embargo es en Beijing cuando verdaderamente este proceso tiene lugar y cuando empieza hablarse no sólo de mujer, sino también del concepto de género.
El concepto de género plantea las relaciones entre mujeres y hombres desde una perspectiva social, cultural e histórica. Supone realizar una nueva mirada de las cosas teniendo en cuenta los papeles socialmente atribuidos a mujeres y hombres en la sociedad, en el trabajo, en la política, en la familia, en las instituciones y en todos los aspectos de las relaciones humanas.
Además ha sido sólo a esta última conferencia en la que se ha seguido realizando una serie de exámenes quinquenales.
La Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, adoptada de forma unánime por 189 países, constituye un programa en favor del empoderamiento de la mujer y en su elaboración se tuvo en cuenta el documento clave de política mundial sobre igualdad de género. La Declaración y Plataforma de Acción de Beijing establece una serie de objetivos estratégicos y medidas para el progreso de las mujeres y el logro de la igualdad de género en 12 esferas cruciales:
- La mujer y la pobreza
- Educación y capacitación de la mujer
- La mujer y la salud
- La violencia contra la mujer
- La mujer y los conflictos armados
- La mujer y la economía
- La mujer en el ejercicio del poder y la adopción de decisiones
- Mecanismos institucionales para el adelanto de la mujer
- Los derechos humanos de la mujer
- La mujer y los medios de difusión
- La mujer y el medio ambiente
- La niña
Acceso al Informe Original de la Conferencia de Beijing – Versión en Inglés
Tras la cuarta conferencia mundial de la mujer, se han realizado diferentes Asambleas Generales en las que se llevan a cabo exámenes y evaluaciones quincenales de la aplicación de la Plataforma de Acción de Beijing. Además también se estudia posibles medidas e iniciativas futuras.
Es así como a partir de la conferencia de Beijing, las agencias de Naciones Unidas, organismos multilaterales como el CAD y muchas organizaciones no gubernamentales asumieron el enfoque de las relaciones de género para abordar los retos de la participación de las mujeres en los procesos de desarrollo.
En cambio, según Murguialday (2000), los principales rasgos de este nuevo enfoque de género comparten las siguientes caracterítisticas:
- Considerar que el problema no es la integración de las mujeres en los procesos de desarrollo, o su falta de formación, créditos o recursos, sino los procesos e instituciones sociales que dan lugar a las desigualdades entre hombres y mujeres.
- Estas desigualdades no afectan sólo a las mujeres, sino al desarrollo en su conjunto; por tanto, la desigualdad debe considerarse una cuestión social.
- No se trata de incorporar a las mujeres en los programas y proyectos existentes, sino de reformar éstos de tal manera que reflejan las visiones, intereses y necesidades de las mujeres.
Como decía … «no se trata de una pastilla milagrosa para ir empoderando a nadie»
A este enfoque se le conoce como Género en Desarrollo (GED). Las impulsoras del GED18
han propuesto el análisis de género como el instrumento básico para obtener información sobre las relaciones entre hombres y mujeres en un contexto determinado y como herramienta para diseñar acciones de desarrollo y ayuda humanitaria (Murguialday, 2000).
El enfoque GED también puede estar presente en las intervenciones políticas. Según Kaaber (1994), existen políticas ciegas al género que, aunque puedan parecer neutrales, están implícitamente sesgadas a favor de lo masculino, ya que se basan en la premisa de que los actores de desarrollo son masculinos y que las necesidades e intereses de los hombres son los que merecen atención. Las políticas redistributivas de género, en cambio, intentan cambiar las relaciones de género existentes para hacerlas más equitativas, justas y solidarias, redistribuyendo los recursos, responsabilidades y el poder entre hombres y mujeres.
¿Todavía piensas que los derechos de la mujer es simplemente una ideología minoritaria?
¡PAN Y ROSAS! – EL 8 DE MARZO NO SE CELEBRA, SE CONMEMORA
TIDUS COOP.