¡Hola a todos y a todas!
Ya tenemos la segunda parte de este fantástico estudio realizado por el «Área de Cooperación y Solidaridad de la Universidad de Córdoba (UCO), en especial a Rodrigo Blanca Quesada.
Si todavía no han leído la primera parte, te dejo el enlace para que te pongas al día:
ANTICOOPERACIÓN MIGRATORIA Y VIOLACIONES DE DERECHOS HUMANOS: LAS RELACIONES UE – ÁFRICA OCCIDENTAL – 1ª PARTE.
«NINGÚN PAÍS NI SOCIEDAD ES POBRE. NOS EMPOBRECEN SISTEMAS OPRESORES»
TIDUS COOP.
¿Qué veremos hoy?
2- Forzando la migración con el expolio. Ejemplos de anticooperación en África–
– La anticooperación.
– Agrocombustibles y desplazamiento de campesinos y campesinas en África. Un ejemplo de anticooperación tecno-productiva.
– Los Ogoni y Shell-Cepsa. Un ejemplo de anticooperación ambiental.
2.1 – Afrontando la anticooperación con más anticooperación. Los mecanismos: el Plan África y la política migratoria de la UE.
– La política migratoria de la UE
– El Plan África y la Ayuda Oficial al Desarrollo como mecanismos de anticooperación
Siguiente entrega:
– Interferencias
– Violaciones de derechos humanos
********
– La anticooperación:
(para saber más, entrad en el siguiente enlace: ¿QUÉ ES ANTICOOPERACIÓN?)
Desde Tidus Coop. se puede acceder a mucha información en relación a los procesos de anticooperación, en cambio sigamos viendo un poco más algunas características clave:
La anticooperación aborda los problemas del Sur Global partiendo de las siguientes tres
hipótesis:
- La mayoría de los contextos en los que viven los habitantes del Sur Global dependen, en gran medida y en grado creciente, de decisiones y actitudes de habitantes del Norte Global.
- Lo que llamamos ayuda Norte-Sur (o “cooperación al desarrollo”) es una contribución positiva mucho menor que las contribuciones negativas que recibe el Sur Global desde el Norte Global.
- La mayoría de estas contribuciones negativas se producen como consecuencia de la lógica de empresas y Estados que quieren crecer y asegurarse recursos y mercados.
La anticooperación se canaliza a través de diversos mecanismos (estructuras financieras, comerciales, políticas, militares, culturales) por los que toman cuerpo las interferencias, definidas como factores procedentes de fuera de las fronteras de un Estado que afectan a las condiciones de vida y dinámicas internas de un determinado grupo social, segmento de la población o país.
-Agrocombustibles y desplazamiento de campesinos y campesinas en África. Un ejemplo de anticooperación tecno-productiva.
Tal y como aparecía en un artículo publicado en El País desde 2001 los gobiernos de países en desarrollo han arrendado, vendido o están negociando la cesión de 227 millones de hectáreas de tierra, cuatro veces la superficie de España. A modo de ejemplo en Etiopia se ha cedido la gestión de un territorio equivalente a Extremadura a una compañía privada provocando el desplazamiento de 20.000 campesinos y campesinas. (Calatayud, J. M. “África está en venta”, El País, 7/10/2011.)
En el África Occidental, entre Sierra Leona, Ghana, Nigería y Camerún se han expropiado a la población campesina un total de 814.500 ha. para beneficio de transnacionales dedicadas al cultivo de agrocombustibles. Estas compañías, procedentes de países como Francia, Reino Unido, Suiza o Israel, realizan una agricultura intensiva, altamente degradante y contaminante para el suelo y totalmente orientada a las necesidades del comercio internacional, contribuyendo a que miles de campesinos y campesinas se queden sin tierra donde cultivar sus alimentos y forzándoles a migrar. (Informe: “Paren, aquí vive gente.” Veterinarios sin fronteras, 2011.)
– Los Ogoni y Shell-Cepsa. Un ejemplo de anticooperación ambiental:
La comunidad Ogoni está compuesta por aproximadamente un millón y medio de personas y viven en Nigeria, en las costas del Golfo de Guinea y del Río Níger. Las actividades de la petrolera Shell en la región desde la década de los 90 ha supuesto la contaminación masiva del agua y del suelo. Además de la pérdida de sus medios de vida, la pesca y la agricultura, fueron reportados entre los Ogoni infecciones en la piel, trastornos gastrointestinales, afecciones respiratorias y problemas neurológicos y reproductivos.
La comunidad inició una campaña no violenta de oposición a las actividades de Shell a través del Movimiento para la Superviviencia del Pueblo Ogoni (MOSOP). Como respuesta, diversas poblaciones ogoni han sufrido repetidos ataques habiéndose reportado la destrucción de casas y rebaños, la quema de sus cultivos, así como el asesinato, agresiones y amenazas contra la población, (Informe completo disponible en la web site del Centre for Human Rights de la Universidad de Pretoria, African Human Rights Case Law Database: Social and Economic Rights Action Centre (SERAC) and Another Nigeria. (2001) AHRLR 60 (ACHPR 2001)) dando como resultado el saqueo de 27 poblaciones, la muerte de 2.000 ogonis y el desplazamiento de más de 80.000.
A pesar de las sentencias en contra, Shell-Cepsa sigue operando en la zona. El 20 de diciembre de 2011 una de sus plataformas petrolíferas derramó 40.000 barriles de crudo al océano Atlántico, creando una mancha de 923 km cuadrados y llevando a las autoridades nigerianas a prohibir la pesca en la costa. Se estima que en los últimos 50 años se han derramado entre 9 y 13 millones de barriles en el Delta del Níger, el equivalente a un desastre similar al del Prestige cada 2 años.

Delta del Níger, 2010-2011 Fuente: http://www.cracktwo.com
2.1 – Afrontando la anticooperación con más anticooperación. Los mecanismos: el Plan África y la política migratoria de la UE.
La anticooperación migratoria se define como todos los mecanismos aplicados desde el Norte Global para filtrar o favorecer selectivamente a aquellas personas de países del Sur que sean funcionales a las sociedades del Norte, a la vez que se bloquea la entrada al resto (o si ya han entrado se les expulsa) independientemente de sus necesidades humanas (…) abarca pues todas aquellas interferencias que coartan el derecho a la libre circulación de las personas. En el caso de las relaciones entre la UE y el África Occidental, teniendo es estado Español el papel de interlocutor, la anticooperación migratoria va de la mano de las políticas de cooperación al desarrollo, convirtiéndose por tanto buena parte de éstas en anticooperación solidaria, es decir, en acciones promovidas desde el Norte Global catalogadas de ayuda internacional pero cuyos resultados son infaustos para las poblaciones del Sur.
– La política migratoria de la UE
Hay dos elementos fundamentales que llevan a la Unión Europea a crear una política migratoria y de control fronterizo común.
- Por un lado las progresivas ampliaciones de la UE aumentan y lleva las fronteras de la Unión cada vez más cerca de países donde las desigualdades económicas son mayores.
- En segundo lugar las fronteras entre los países miembros prácticamente desaparecen, es decir, en virtud de la integración de España en la Unión en el año 86 ésta se convirtió en “garante” de parte de la frontera sur de la UE.
Las dificultades de algunos países miembros para controlar sus fronteras, entre ellos España, Italia o Grecia, y la ineficacia durante buena parte de la década de los 80 y los 90 de las políticas de control de la migración mediante el refuerzo de los dispositivos de seguridad en las fronteras (vía FRONTEX) contribuyó tanto a ese proceso de definición de las políticas migratorias desde los espacios de decisión propios de la UE, como a que se diese un giro radical en la concepción de dichas políticas.
Para el tema que aquí nos interesa los hitos primordiales de la política exterior europea son la “Estrategia sobre políticas de migración y asilo” de 1998, o documento Matzka, en el cual se sientan las bases para la externalización de las fronteras europeas, junto con el “enfoque global de la política migratoria” de 2005, que establece un marco de diálogo y cooperación en materia migratoria con países no miembros de la UE estableciendo tres prioridades fundamentales:
· Mejorar la organización y favorecer la movilidad de la migración legal.
· Prevenir y reducir la migración irregular de manera eficiente y humana.
· Fortalecer las sinergias entre migración y desarrollo.
La externalización de las fronteras, o la política de la raya y el círculo, consiste en trazar tres círculos concéntricos respecto al país desarrollado que se pretende proteger, y distingue a: países que no generan flujos migratorios (en este caso los países periféricos miembros de la UE) a quienes se les pide que cumplan funciones de control policial a cambio de una cooperación policial y de atención a los migrantes reforzada; países de tránsito para los inmigrantes con dificultades para controlar policialmente el territorio dada su debilidad institucional, a quienes se les exigirá readmitir a los inmigrantes irregulares (en este caso Mauritania y en parte Marruecos); y finalmente, países emisores de emigración, a los que se les daría cooperación al desarrollo a cambio de un severo control migratorio interno (Mali o Níger).
En el siguiente mapa se pueden ver los acuerdos bilaterales en materia migratoria (líneas negras, azules y rojas) firmados por España, Francia e Italia. Estos acuerdos incluyen los mencionados elementos como son la readmisión de inmigrantes irregulares o medidas de control migratorio internas y han dado lugar al despliegue de más de 50 Centros de Internamiento de Extranjeros –centros en los que los inmigrantes irregulares son retenidos a menudo en condiciones inhumanas y sin garantías jurídicas- en los países limítrofes de la UE.
Ilustración: acuerdos sobre migración entre España, Francia e Italia

Fuente: Le Monde Diplomatique
– El Plan África y la Ayuda Oficial al Desarrollo como mecanismos de anticooperación
El primer Plan África fue elaborado para el periodo 2006 – 2008 y ampliado para 2009 – 2012. Dicho Plan, producto de la “vocación solidaria” de la sociedad y el gobierno españoles hacia “la región más pobre del planeta”, contiene siete objetivos generales entre los que se encuentran: la contribución al afianzamiento de la democracia y el respeto a los derechos humanos; la lucha contra la pobreza y la contribución a la agenda de desarrollo de África; el refuerzo de los intercambios económicos y el fomento de las inversiones (principalmente del sector pesquero y energético); y la cooperación para regular los flujos migratorios. Desde el principio se criticó al Plan África por considerarse
fruto de la improvisación y por priorizar el control de flujos migratorios y los intereses de las empresas españolas frente al desarrollo de África. (Azkona, Nerea. “Políticas de control migratorio y de cooperación al desarrollo entre España y África Occidental durante la ejecución del primer Plan África.” Ed. Alboan y Entreculturas, 2011. p.23)
Para el Grupo de Estudios Africanos (GEA), de la Universidad Autónoma de Madrid, a pesar de la retórica que lo acompaña en cuanto a la coherencia de políticas y el hecho de abordar retos globales en sí mismo, el Plan tuvo una clara vinculación con la “crisis migratoria” (En el 2005 varias personas murieron a manos de la policía al intentar cruzar la frontera terrestre entre España y Marruecos, a esto le siguió la llamada “crisis de los cayucos”.) y la visión transmitida por los medios de comunicación, estando éste fuertemente centrado en los intereses españoles en términos de seguridad. (Ver “El nuevo Plan África o cómo aprovechar una segunda oportunidad para construir una política exterior coherente y justa hacia África Subsahariana.” Grupo de Estudios Africanos de la Universidad Autónoma de Madrid (GEA).)
De hecho, de los doce acuerdos suscritos en el marco del primer Plan nueve están relacionados con la migración, lo que nos da una idea del peso relativo de la política migratoria frente a la cooperación al desarrollo.
Así, diversas organizaciones como la Asociación Pro-Derechos Humanos de Andalucía (APDHA), Quién debe a Quién, la plataforma Migreurope e institutos de estudios como el mencionado GEA, han denunciado la instrumentalización de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) como moneda de cambio para aceptar la repatriación de inmigrantes y
la contención de la inmigración ilegal. Más aún, el detallado estudio realizado por Nerea Azkona contempla que en el año 2007 se incrementó en un 1.370% los fondos destinados a cooperación policial, dedicándose el 79% de éstos, 5’5 millones de euros, al África Occidental. Así mismo, en el periodo 2004-2008, 10,4 millones de euros fueron dedicados a la mejora del puerto mauritano de Nouadhibou -importante caladero para la flota pesquera española y uno de los principales puntos de salida de las embarcaciones con migrantes hacia Europa. Y en 2008, se comprometieron con Cabo Verde 6 millones de euros de AOD para financiar el “Suministro, instalación y puesta en marcha de un sistema de control marítimo” en el mismo año que España firmó un acuerdo sobre vigilancia conjunta de espacios marítimos del país africano. Como apunta Azkona, “todo
indica que estamos más bien ante un caso de cooperación al control de fronteras y no tanto de cooperación internacional al desarrollo, aunque se financie con fondos de AOD.” Dicho estudio concluye que existen 24,7 millones de euros de AOD bajo sospecha de contribuir más a los intereses del control migratorio que a la lucha contra la pobreza.
NINGÚN PAÍS NI SOCIEDAD ES POBRE. NOS EMPOBRECEN SISTEMAS OPRESORES
TIDUS COOP.
Pingback: Anticooperación migratoria y violaciones de derechos humanos: Las relaciones UE – África Occidental – 1ª parte. | Tidus Coop.
Pingback: ANTICOOPERACIÓN MIGRATORIA Y VIOLACIONES DE DERECHOS HUMANOS: LAS RELACIONES UE – ÁFRICA OCCIDENTAL – 3ª PARTE. | Tidus Coop.